El PP repatriará a los inmigrantes que estén en paro

El País, BELÉN PARRA / Barcelona , 11-11-2010

La candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, rescató ayer una vieja propuesta del presidente de su partido, lanzada hace dos años precisamente en Barcelona, y anunció que impulsará un contrato de integración para los inmigrantes que les obligará a regresar a su país «si por espacio de un tiempo permanecen desocupados».

Este nuevo compromiso para los recién llegados es una iniciativa que, hasta ayer, no formaba parte del programa electoral del PP cara a los comicios catalanes del 28-N, en el que los populares hablan, grosso modo, de un «doble compromiso de integración y convivencia». Bajo el mismo epígrafe de la inmigración, la hoja de ruta de los populares catalanes apela al aprendizaje «de las lenguas oficiales y a pagar sus impuestos y cotizaciones sociales».

Sánchez-Camacho apostó por la repatriación para aquellos que «no tienen oportunidades de ganarse la vida» en su visita a Santa Coloma de Gramanet, localidad del extrarradio barcelonés con altos índices de población inmigrante. Allí subrayó incluso la necesidad de «abrir el debate» sobre esta cuestión con el objetivo de «consensuar» entre todos los partidos cuál debería ser el plazo máximo de permanencia en el país para un inmigrante en situación de desempleo.

El contrato de integración promovido por el PP catalán «garantiza», según Sánchez-Camacho, «los derechos, pero también las obligaciones de los inmigrantes», por lo que la candidata popular confía promover con él la «plena integración, respetar sus creencias y sus costumbres», siempre que no sean contrarias «a las leyes del país y a nuestro marco de convivencia».

Para Sánchez-Camacho, este tipo de contratos es un instrumento eficaz «para ordenar la inmigración», que ya está dando «muy buenos resultados» en países como Francia, Bélgica, Holanda y el Reino Unido. «Con cerca del 20% de parados, no se puede mantener la misma política de inmigración que cuando teníamos el 8% de trabajadores sin trabajo», sostuvo la presidenta del PP catalán, para quien la crisis «obliga» a tomar medidas como ésta del contrato de integración. Sobre todo teniendo en cuenta, según dijo, que «uno de cada cinco parados es extranjero».

El programa electoral de los populares catalanes también advierte de que su partido garantizará que «una mayor inmigración no vaya en perjuicio de las becas, ayudas y servicios que nuestros ciudadanos reciben». Por ello, su formación promete que, de resultar decisiva para conformar el próximo Gobierno catalán, tratará de establecer «la residencia de larga duración como requisito para acceder a determinadas ayudas sociales, a excepción de los servicios básicos».

Nada más conocer las intenciones del PP catalán, el presidente Montilla reprochó a Sánchez-Camacho que esté haciendo «populismo y demagogia» con la inmigración, por lo que alertó de que transmitir un mensaje «miserable» puede «propiciar xenofobia y racismo». Según Montilla, propuestas de este tipo ahora «no tienen sentido», puesto que la crisis económica hace que ya no lleguen inmigrantes a España a buscar trabajo.

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